En las películas a veces se ve una persona que elige representarse a sí misma en la corte contra acusaciones penales sin un abogado. Puede ser tentador ahorrar dinero de esta manera, especialmente para un cargo que es relativamente “menor” como un cargo por manejar en estado de ebriedad. Pero hay varias razones por las cuales tener un abogado a su lado vale cada centavo – especialmente cuando su libertad y su derecho de manejar están en juego.
Lo que puede hacer un abogado después de un arresto
La ventaja que viene de tener un abogado a su lado empieza inmediatamente después de ser arrestado por la policía, aun antes de pisar la corte. Usted tiene el derecho de tener un abogado de su lado en cualquier interacción con la policía y la corte – pero solo si usted invoca este derecho explícitamente.
Los abogados están entrenados en reconocer cuando la policía está violando los derechos constitucionales de los acusados durante las interrogaciones. Si usted invoca su derecho a tener un abogado con usted durante las interrogaciones, su abogado le podrá proteger contra la autoincriminación y asegurarse de que la policía siga las reglas mientras junta evidencia contra de usted.
Durante el proceso penal
Cuando llega el día en que usted tenga que aparecer para una audiencia en la corte, puede ser un momento de alto estrés y presión. Puede hacer toda la diferencia tener un abogado de su lado para aconsejarle sobre cómo contestar a las preguntas del juez.
Saber qué decir y qué no decir en el tribunal es esencial, porque su libertad y su derecho de mantener (o recuperar) su derecho de manejar depende del resultado de su audiencia. Sin un abogado, es fácil cometer un error que lo incrimina delante del jurado.
Aun si no hay obligación de tener un abogado en el proceso penal, esto no significa que es una buena idea tratar de hacerlo solo. Tener el asesoramiento de un abogado experimentado vale cada centavo, y en la mayoría de las circunstancias resulta en un mejor resultado que representarse solo.