Si se enfrenta a cargos por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI), es fundamental comprender las posibles defensas que podrían ayudarle en su caso. La defensa adecuada puede marcar la diferencia entre una condena y continuar con su vida con tranquilidad y confianza. Exploraremos algunas defensas comunes que podrían ser aplicables a su situación.
Defensas más comunes
Necesidad: Esta defensa se aplica cuando una persona se ve obligada a conducir para evitar un mal mayor. Para que sea efectiva, el conductor debe demostrar que no tenía otras opciones y que el “mal mayor” que deseaba evitar era más grave que el posible daño causado por manejar en estado de ebriedad.
Error de hecho: El error de hecho es válido cuando una persona tiene una creencia honesta de que no está intoxicada. Por ejemplo, si tiene una razón válida para creer que los efectos perjudiciales de su medicamento recetado han desaparecido (enlace en inglés).
Intoxicación involuntaria: Esta defensa se aplica cuando una persona ha ingerido alcohol sin su conocimiento. Por ejemplo, si en una fiesta, alguien “adulteró” su trago con una cantidad de licor que no se podía identificar.
Detención improcedente: Uno de los argumentos más comunes utilizados por los abogados defensores en casos de DUI se refiere a la afirmación de que el oficial carecía de causa probable para realizar la detención de tráfico inicial.
Precisión de la prueba de alcohol: El abogado puede cuestionar la administración de la prueba de aliento utilizada en el lugar, si el oficial estaba adecuadamente capacitado u otros factores. También se puede cuestionar si el dispositivo de prueba de aliento estaba debidamente calibrado.
Es importante recordar que cada caso es único, y las circunstancias puede variar. La elección de la defensa adecuada dependerá de los detalles específicos de su situación.
Posibles consecuencias
Con respecto a las consecuencias de ser declarado culpable, estas pueden incluir multas, suspensión de licencia, tiempo en la cárcel, servicio comunitario y tratamiento para el abuso de sustancias. A medida que aumenta la concentración de alcohol en la sangre y la cantidad de ofensas, las penas tienden a ser más severas.
Si se encuentra en una situación legal complicada, es esencial consultar con un abogado de defensa criminal que pueda evaluar su caso y ofrecerle orientación específica.