Tener un cargo criminal por conducir en estado de ebriedad (DUI por sus siglas en inglés) es una cuestión seria. Un convicto por DUI puede perder su licencia, pasar tiempo en la cárcel y pagar una costosa multa. Sin embargo, una persona acusada de DUI puede evitar estas consecuencias si prueba en la corte que el examen químico que se le administró no fue válido. Una prueba química puede alterarse de muchas maneras, y si esto sucede, el acusado puede pedir que se le quiten sus cargos criminales. ¿Cómo determinan las autoridades si alguien está ebrio?
¿Se puede desafiar una prueba química después de un arresto?
En el estado de Washington, una persona adulta comete el crimen de DUI si tiene más de 0.08% de alcohol en la sangre (enlace en inglés). Para medir cuánto alcohol tiene una persona en la sangre, la policía debe administrar una prueba química a quienes sospechan que están conduciendo en estado de ebriedad. Hay tres diferentes tipos de pruebas químicas que se le pueden administrar a un conductor:
- Prueba preliminaria de alcohol en el aliento
- Prueba de alcohol en el aliento
- Prueba de sangre
Si el resultado de una prueba de aliento o de sangre muestra que el conductor tenía más alcohol en la sangre del límite establecido, el conductor podría ser condenado por este crimen. Sin embargo, estas pruebas pueden arrojar resultados falsos por diferentes razones.
Prueba preliminaria de alcohol en el aliento
Hay dos tipos de pruebas de alcohol en el aliento: la preliminaria y la que se hace en la estación de policía. La preliminaria la realiza la policía en la calle y antes de arrestar a una persona. Esta prueba se realiza con una herramienta portable en la cual el conductor tiene que soplar para que el aparato determine si tiene o no alcohol en la sangre.
Los resultados de esta prueba tienen muchas fallas porque normalmente no se le da mantenimiento al aparato. Por esa razón, este examen no es una prueba válida en la corte para juzgar a alguien. Sin embargo, si el aparato determina que un conductor está ebrio, la policía puede llevarlo a la estación y hacerle una prueba normal de alcohol en el aliento, la cual sí es válida para la corte.
Prueba de alcohol en el aliento en la estación
En la estación, la policía podrá pedirle al conductor que se haga una prueba de aliento en un aparato fijo, el cual tiene más eficacia que uno portable. Sin embargo, los aparatos fijos también pueden tener fallas por diferentes razones. La primera es una mala administración de parte de la policía.
La policía debe seguir ciertas reglas para que la prueba salga bien, como evitar que la persona vomite o eructe antes de hacer la prueba y asegurarse de calibrar el aparato antes de cada uso. Además, no pueden tardar más de dos horas después del arresto para hacer la prueba (enlace en inglés). Asimismo, estos aparatos también pueden fallar si no se mantienen a cierta temperatura.
Prueba de sangre
Otra manera para determinar si alguien está ebrio es por medio de una prueba de sangre. Aunque estas pruebas son consideradas como exactas, también pueden tener errores si no se cuida la prueba después de administrarla. Por ejemplo, si se deja el frasco abierto, la sangre se puede fermentar y en los resultados puede salir más porcentaje de alcohol del que en realidad tenía el acusado. Asimismo, estas pruebas pueden tener resultados erróneos si el instrumento para medir la cantidad de alcohol en la sangre no está calibrado.
Su derecho a defenderse
Las pruebas químicas que se le hacen a los conductores son una manera de probar si están en estado de ebriedad, pero éstas no siempre son exactas. Una persona no merece ser condenado de manera injusta si se le administró mal una prueba química. Por ello, los conductores pueden defender su caso en caso en la corte y evitar las consecuencias de una condena.