Lo que cada veterano debería saber sobre el Tribunal de Tratamiento para Veteranos

Los veteranos que sirvieron nuestro país con valentía y dedicación merecen el más alto respeto y apoyo. Tristemente, la población de veteranos en nuestro país y en nuestro estado a veces entran en problemas legales graves causadas por el trauma de su servicio militar, y no saben dónde buscar el apoyo que necesitan para afrontar y superar este obstáculo en sus vidas.
La función del Tribunal de Tratamiento para Veteranos
En gratitud por su servicio, y con reconocimiento de la severidad de sus desafíos, el estado de Washington creó varios tribunales dedicados exclusivamente a los asuntos penales que involucran a los veteranos. El tribunal de veteranos para el Condado de Pierce se encuentra en Tacoma (enlace en inglés).
Si un veterano de las fuerzas armadas recibe cargos penales, y si califica para el programa, puede entrar en el programa de tratamiento para veteranos en vez de pasar por el sistema judicial tradicional.
O sea, en vez de asistir a una audiencia criminal y posiblemente ir a la cárcel, el veterano puede entrar en un programa en que tendrá acceso a profesionales de salud mental experimentados en ayudar a la gente a superar problemas de adicción, estrés postraumático, luto, y más.
Lo que necesita para calificar
Este programa existe para los miembros y exmiembros de cualquier rama de las fuerzas armadas de los Estados Unidos que reside actualmente en Washington.
Tiene que comprometerse al programa por un mínimo de 14 meses. Esto significa estar dispuesto a someterse a todas las reglas y exigencias del programa, incluso asistir a las citas y participar en los tratamientos y controles de drogas (enlace en inglés).
El mismo abogado que lo representa en sus asuntos penales puede encararse de la solicitud por el programa de tratamiento de veteranos, si usted lo desea. Este programa representa una tremenda bendición en la vida de cientos de veteranos cada año, que solo necesitan una estructura de apoyo para poder volver a ponerse en pie y tomar control de su vida a pesar de su trauma.